
Cambio de pañal
Pasos a seguir
Primero pensar que al bebé en general no le molesta “estar sucio” por lo menos el primer ratito, pero vivimos en una sociedad en donde se promueve “todo limpio y todo blanco” y esto a veces nos impide tener paciencia y sentido común…
El cambiador es en general un lugar poco mullido y el paso de los brazos al cambiador es lo que a veces genera el inicio del llanto, intentemos poner alguna mantita debajo para que sea mas placentero al apoyar el cuerpo de nuestro bebé o bien colocarle alrededor de su cuerpo algún sostén para que pueda sentirse mas contenido.
Para el cambio de pañal es preferible tener todo listo, pañal abierto, algodones embebidos en óleo y si hay que limpiar el cordón, las gasas bien mojadas con alcohol. Usamos gasa y no algodón para la limpieza del cordón.
En general conviene limpiar primero el cordón, corriendo un poco el pañal y siempre mirando a nuestro bebé a los ojos y diciéndole lo que vamos a hacer. Lo más importante de la limpieza del cordón es conseguir sacar esas secreciones que se generan en la base justo donde toca con la panza. Cuando alrededor del cordón vemos colorado es que puede haber una infección y es motivo de consulta con un médico. El cordón hay que limpiarlo por lo menos unas tres veces al día hasta que se caiga y luego por lo menos dos días más ya que puede seguir generando secreciones. A veces es conveniente olerlo con la nariz muy cerca del mismo para detectar si hubiera algún olor desagradable, consultar enseguida con un médico. La infección del cordón es motivo de reinternación y a su vez es muy sencillo evitarla.
El cordón es un pedacito de tejido sin vida y sin terminaciones nerviosas con lo cual su limpieza no arde ni duele, lo que le duele al bebé es ver la cara de espanto de la madre cada vez que lo limpia anticipando un llanto de su bebé que puede evitarse cambiando la actitud… Si lo hacemos pausadamente y con confianza vamos a conseguir que sea algo mucho más distendido y placentero para ambos.
A veces podemos interrumpir este proceso si el bebé ha comenzado a llorar, calmarlo y luego volver…no es necesario apurarse si comenzó a llorar sino mas bien intentar que deje de hacerlo trasmitiéndole tranquilidad y no apuro.
Yo propongo primero la limpieza del cordón porque muchas veces se hacen pis ante el contacto frío del alcohol y de esta manera aprovechamos ese pañal que estamos a punto de descartar.
Si a esta altura el pequeño sigue tranquilo, seguimos adelante, si esboza quejitas o llora, lo calmamos, no apuramos el cambio de pañal, la idea es que interprete que estamos atentos a sus necesidades y que podemos hacer esto mismo sin que sea una tarea estresante para todos.
Al abrir los abrojitos del pañal a veces los bebés se estremecen por el sonido y la sensación de quedar desnudos y sin el calorcito que este les trasmitía , por eso hay que intentar sacarlos de a poco mirándolo a los ojos.
Limpiamos la cola con el pañal que estamos descartando y con los algodoncitos con óleo y enseguida ponemos el pañal limpio debajo de la cola porque muchas veces se hacen pis y al ser el cambiador impermeable, termina mojándose hasta la cabeza del bebé.
Cerramos el pañal y si en ese momento el bebé llora no intentamos vestirlo rápidamente y ordenar el cambiador sino calmarlo. Todo lo demás puede quedar para después, incluso podemos vestirlo a upa o apoyado en la falda del adulto.
Tal vez sea una propuesta muy diferente a las que vemos usualmente, tal vez no sea posible siempre, ya que a veces estamos apuradas o en un lugar público del que queremos irnos rápido, pero por lo menos intentarlo mientras exista la posibilidad hace que ambos disfruten de algo tan simple y cotidiano y que a veces pasa inadvertido…
Por Silvia Solá